Busca Programa aportar recursos a países que logren bajar sus emisiones
Por Adriana Alatorre
Ciudad de México (24 julio 2010).- México cuenta con al menos 30 millones de hectáreas que se pueden integrar al programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD) que coordina la ONU aseguró Leonel Iglesias, gerente de Servicios Ambientales del Bosque de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
De acuerdo con el funcionario, quien es uno de los encargados de desarrollar la estrategia mexicana que el gobierno presentará en la próxima Cumbre del Clima en diciembre, este espacio representa el 20 por ciento de los terrenos vegetales del País.
"Tenemos un potencial interesante para conservación (16 millones de hectáreas), para manejo forestal (8 millones de hectáreas) y otro para recuperar superficies degradadas (30 millones), que tienen un problema que debería corregirse, con acciones de manejo y protección", afirmó en entrevista con REFORMA.
El REDD es un mecanismo coordinado por la Organización de Naciones Unidas, se busca proveer incentivos económicos a países en desarrollo que logren demostrar que han reducido las emisiones por deforestación, a través de verificaciones internacionales.
Este instrumento, que está en su etapa inicial, será discutido en las negociaciones climáticas de diciembre y a decir de Leonel Iglesias, esperan que sea de los pocos temas que todos los países puedan aprobar.
El plan parte del principio de que el 20 por ciento de las emisiones contaminantes mundiales provienen de la deforestación, pues los cambios de uso de suelo liberan el carbono almacenado hacia la atmósfera en forma de gas, que aumenta los niveles de contaminación.
En la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 16), los 190 países que intervienen, decidirán cómo operará el financiamiento de REDD.
"El acuerdo que se espera para la COP 16 es definir si será un mercado voluntario o; un fondo internacional con recursos fiscales de países industrializados o; el propio país cobre a las industrias a cambio de seguir desarrollándose", explicó.
Iglesias afirmó que los recursos destinados a este programa dependerán del mecanismo que los países elijan, partiendo de un costo promedio por hectárea de ecosistema preservado.
"Para que una hectárea de bosque se conserve o se evite que sea talada, se requiere una inversión de entre 500 y 2 mil pesos al año. Eso se pagaría para compensar a las comunidades que cuidan los bosques y selvas", señaló.
Adelantó que en la COP 16, México presentará su visión de cómo alcanzar en 2012 una estrategia que inserte al país dentro de este mecanismos internacional, aceptada especialmente por las comunidades indígenas.
"La meta a 2012 es tener la estrategia terminada, eso es lo más difícil porque la implementación se hará después. La meta seria hablar de pilotos que permitan pobrar gobernanza, métodos y procedimientos financieros, en dos o tres lugares a experimentar", afirmó.
Áreas como la Selva Lacandona donde existe una pérdida de área forestal, las cuencas costeras del Pacífico, o Michoacán y los estados de la Península de Yucatán que pretenden establecer planes estatales, podrían ser utilizadas.
El escenario ideal para el gerente de servicios del bosque de la Conafor, sería que México creara una estrategia interna de compensaciones por deforestación evitada.
"Sería deseable no depender sólo de lo que los países desarrollados puedan dar, así los mexicanos nos organizamos solitos y lo de afuera sería adicional", reconoció.
Este sistema debería realizarse en coordinación con los Congresos locales que emitirían leyes con topes de contaminantes para cada sector industrial, donde pasando de ese nivel, pagarían por emisiones.
"Los recursos irían a un fondo nacional destinado a proyectos ambientales", sostuvo.
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
ESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN:
http://www.reforma.com/nacional/articulo/1132426/
Fecha de publicación: 23-Jul-2010
Consumo Ciudadano
No hay comentarios:
Publicar un comentario