lunes, 25 de octubre de 2010

HALLOWEEN ECOLÓGICO

Halloween se ha hecho poco a poco un hueco entre las fiestas del año. En la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos Los Santos, los disfraces terroríficos, la decoración de ultratumba, las golosinas y, sobre todo, las ganas de divertirse, se han vuelto un reclamo irresistible. Pero también puede suponer un alto impacto para el medio ambiente y un gasto extra para el bolsillo. En Estados Unidos, el país que ha exportado esta fiesta al resto del mundo, se estima que se destinan unos 6.000 millones de dólares. Unos cuantos consejos sencillos de seguir pueden contribuir a un Halloween más ecológico y económico.

DISFRACES
Los disfraces y los elementos decorativos, esenciales de esta fiesta, se pueden aprovechar de otros años.
Otra opción es combinar diversas prendas y complementos de casa o que se intercambien con familiares y amigos.
Las manitas de la casa pueden incluso confeccionar sus propios disfraces.
La imaginación es una poderosa y económica herramienta e Internet también puede ayudar: es posible buscar imágenes y páginas web que explican cómo hacer vestidos de Halloween.
no hay que obsesionarse por el resultado final: la idea es pasarlo bien, no ir de pasarela. Además, ¡qué mejor fiesta que Halloween para "dar miedo" con una ropa inverosímil e incluso fea!
 Al igual que si se opta por comprar un disfraz nuevo, hay que fijarse en las materias primas naturales, a poder ser elaboradas de forma ecológica.


MAQUILLAJE
También hay que tener cuidado con el maquillaje que se utilice. Es preferible usar productos naturales, ecológicos, y en caso de utilizar uno convencional, hay que fijarse bien en la etiqueta y constatar que tengan todas las garantías sanitarias.
Algunos pueden llevar sustancias químicas perjudiciales para la salud, como mercurio o ftalatos.
DECORACIÓN
Recurrir a los clásicos objetos decorativos de años anteriores, y cuidarlos bien para que duren para el siguiente.
 Reutilizar objetos como escobas viejas, trapos oscuros y deshilachados para dar el aspecto lúgubre necesario, ir al jardín, al parque o bosque más cercano para recoger hojas y ramas secas,
Decorar la zona de la fiesta con pinturas no tóxicas, aprovechar cartones y papeles usados para dibujar elementos decorativos, etc.
Las invitaciones se pueden hacer con materiales reutilizados o mandarlas por correo electrónico o a través de las redes sociales.
La iluminación con velas es otro clásico en Halloween. Pero cuidado, porque algunas contienen parafina y pueden emanar sustancias químicas tóxicas, como tolueno o benceno.
En cuanto a la calabaza, se puede optar por una artificial, siempre que se conserve para los siguientes años, o una natural.

 YA EN LA FIESTA
En la mesa hay que evitar los platos y vasos de usar y tirar, o los productos que vengan con un excesivo empaquetado o que dificulten su reciclaje.
En cuanto a los alimentos, son preferibles los del tiempo y de producción local, y siempre que se pueda, ecológicos

DESPUES...
Al igual que en el resto del año, los residuos se deben separar de forma correcta para que se puedan llevar a los contenedores de reciclaje apropiados: verde para el vidrio, azul para cartón y papel y amarillo para plásticos y latas.
Los elementos de la fiesta que se puedan aprovechar para el año que viene se guardarán en cajas y bolsas resistentes y etiquetadas, para saber su contenido.



Consumo Ciudadano

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