-Carnes (incluye pollo y huevos): El mal de las vacas locas nunca se hubiera dado en ganadería ecológica, ya que el ganado y las aves de corral deben alimentarse sólo con piensos y granos ecológicos. La etiqueta ecológica también garantiza inmejorables condiciones de vida de los animales.
-Tomates: No sólo porque en su cultivo convencional se utilizan numerosos pesticidas que absorben a través de la piel, sino porque el tomate ecológico tiene el doble de antioxidantes que el convencional.
-Café: En general el café se cultiva en zonas que regulan poco el uso de plaguicidas y fertilizantes, por lo que un café sin certificado ecológico puede estar tremendamente contaminado con químicos.
-Manzanas: Una pieza puede contener restos de hasta 30 pesticidas diferentes. Al lavarla sólo eliminas una pequeña parte de esos pesticidas, así que lo mejor sería pelarla, pero en la piel se encuentra el 87% de sus vitaminas. La mejor opción para aprovechar todas las vitaminas y no ingerir pesticidas: manzanas ecológicas.
-Semillas y frutos secos: Los pesticidas y fungicidas se usan de forma masiva en producción convencional, y muchas variedades se blanquean tras la cosecha.
Consumo Ciudadano
Fuente: VERITAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario