En nuestro país ha experimentado un crecimiento anual del 45%. Y de 1996 a 2000 hubo un importante incremento de hectáreas dedicadas al cultivo de orgánicos: de 23 mil a 102 mil, y de 2000 a 2005, el terreno aumentó a 400 mil hectáreas.
Hoy, cerca de 140 mil productores orgánicos mexicanos trabajan a lo largo de nuestros suelos agrícolas, porque el pago es más alto para ellos que para los agricultores regulares. Sin embargo, el 85% de esa producción se comercializa en el extranjero.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) ha informado que de nuestro suelo salen más de 200 millones de dólares de alimentos orgánicos al año.
TERMINOS EN CUANTO A ALIMENTOS O COMERCIO
Orgánico o biológico: Libre de pesticidas, transgénicos y que se ha cultivado de forma amigable con el ambiente.
Comercio justo: Orgánico, libre de pesticidas, transgénicos y se ha cultivado de manera amigable con el ambiente. Asegura un pago directo, sin intermediarios.
100% natural: Sus ingredientes son naturales pero no significa que estén libres de pesticidas o químicos.
Cultivo en transición: La tierra en la que se sembró alguna vez fue atacada por pesticidas o químicos, sin embargo, se volvió orgánica.
Silvestre: No son alimentos cultivados, sino recogidos, como pueden ser las frutas del campo o los hongos.
De preferencia consume alimentos orgánicos.
Algunos de las características que prevalecen en ellos son:
Lechuga: Es producida con materia orgánica tratada, sin químicos ni fertilizantes. Es regada con agua no contaminada. Aunque el empaque de algunas lechugas anuncie que fueron regadas con agua de pozo profundo, si éste está contaminado no serán orgánicas.
Té de manzanilla: La flor crece sana en camas fértiles de cultivo orgánico. Por lo general, la manzanilla, así como otros tipos de té, espantan por sí mismos a los insectos y otros depredadores por lo que no es necesario el uso de pesticidas.
Jitomate: La semilla, en algunas ocasiones, es importada. La fertilización se logra a base de harinas de cabeza de camarón y caparazón de jaiba. Para el control de plagas se combinan insumos biológicos, extractos, trampas y control manual. El control de los insectos se logra con extracto de chile; el de los hongos, con cebolla y ajo, por su efecto antibiótico. Su tamaño es más pequeño, rojo y su sabor es a jitomate y no a agua.
Queso: Las vacas deben alimentarse naturalmente. La mayoría de la leche o queso convencional está basado en una dieta de granos, que es anormal y cambia el ph de las vacas. Por eso la vaca puede correr el riesgo de enfermarse y ser víctima de los antibióticos o de hormonas del crecimiento.El queso común es alto en grasas saturadas, mientras que el orgánico producido a través de vacas alimentadas naturalmente con hierbas contiene más Omega 3, es más alto en beta-carotenos, vitamina A, D, E, y calcio.
Mango: Su sistema de cultivo no necesita agroquímicos. Los abonos son orgánicos y el control de plagas es mediante prácticas culturales, mecánicas y biológicas. Necesitan de un buen clima para desarrollarse de manera natural.
Leche: Para obtener leche orgánica las vacas se crían con los métodos naturales. Las praderas se fertilizan con abonos naturales, obtenidos de composta de lombriz. La leche orgánica tiene más proteínas que la convencional y su producción exige que las vacas puedan caminar en espacios abiertos.
Carne: El secreto de la carne orgánica está en el buen trato hacia las vacas que tienen menos grasa, están libres de residuos tóxicos procedentes de anabólicos, antibióticos u hormonas. El bienestar y su vida libre de estrés produce un producto cárnico de alta calidad. Sólo se procesa carne de animales jóvenes. Para alimentar a una vaca ordinaria se necesita darle de comer 15 kilos de granos para que dé 3 kilos de carne. Una vaca orgánica sólo se alimenta de hierbas, como lo dicta su naturaleza.
Manzanas: Se necesita de un suelo rico y fértil. Los nutrientes bajo tierra son importantes, así como las compostas naturales. Las barreras, policultivos y repelentes naturales sustituyen a los pesticidas. El tiempo exacto de la cosecha, así como la calidad y esmero de la selección, empaque y transporte son fundamentales.
Zarzamoras: Las frambuesas, zarzamoras y blueberries, son como las orquídeas del mundo orgánico, así como las hierbas finas o variedades exóticas de chiles, pues se cultivan en invernaderos. ¿El resultado? Un tamaño, color, madurez, forma, sabor y apariencia espectaculares.
Café: Está libre de químicos y pesticidas. Se cultiva bajo sombra, es decir, intercaladas con árboles como naranja, plátano, limón o aguacate. Se rige por normas internacionales de producción e industrialización, respetando al ambiente tropical y protegiéndolo evitando el uso de pesticidas y agroquímicos.
Yogurt: La leche orgánica tiene más vitaminas que la tradicional, es rica en vitamina E, Omega 3 y antioxidantes, sustancias que ayudan a prevenir determinadas enfermedades. Los sabores son naturales y de frutas orgánicas.
Busca el sello de certificación orgánico.
En los supermercados están importando muchos productos orgánicos.
Si vienen de España tendrán que decir "Bio"; si son franceses, "agriculture biologique"; estadounidenses, "organic". Y todos se refieren a lo mismo. En México deberá decir exclusivamente "orgánico".
Hay que tener en cuenta que existen productos caseros, artesanales o naturales, pero eso no quiere decir que sean orgánicos.
Todo aquel producto que tenga la etiqueta o el sello de "Comercio Justo", es orgánico.
Consumo Ciudadano
Más y más gente está probando los vinos orgánicos, que han recorrido un largo camino en la calidad y aceptación. Eso es grande para el planeta, ya que las uvas se encuentran entre los productos más cargados de pesticidas.
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